Ciudadano es una marca que fusiona lo mejor del espíritu cosmopolita con la calidez de sentirte en tu lugar, sin importar dónde estés. Inspirada en la ciudad como espacio de encuentro, Ciudadano representa nuestra mejor forma de habitar la realidad: un punto abstraído del mapa donde se concentra lo mejor de vivir una ciudad. Un territorio sin tiempos, sin fronteras, sin direcciones, pero lleno de sensaciones. Una porción del mundo que, estés donde estés, siempre te invita a sentirte parte.

Ciudadano se impone como un espacio que invita a pertenecer. La premisa arquitectónica del proyecto es la apertura hacia el exterior, creando una experiencia que trasciende los límites del local tradicional. Es una invitación abierta a que la ciudad entre y forme parte.

La iluminación se convierte en un recurso clave para generar atmósferas únicas, desdibujando la línea entre interior y exterior, y haciendo que el local atraiga a quienes lo rodean.

El diseño interior se inspira en la fluidez y diversidad de la ciudad. Cada sector propone una experiencia distinta: espacios íntimos y zonas abiertas que fomentan la interacción, haciendo que cada rincón del local cuente su propia historia.

La barra es el epicentro de la experiencia: un punto de encuentro donde el cliente se integra al diálogo con la marca y su propuesta gastronómica.