El proyecto se realizó en un lote de 15 x 26m, y cuando la obra se encontraba en un estado avanzado, se compra el lote de al lado, en el cual se diseña la pileta, y se aprovecha para tener un acceso lateral al sector galería-pileta, sin tener que pasar por la casa.
En el acceso, se destaca la puerta de madera en doble altura que se ve realzada por la escalinata de ingreso.

Esta simpleza de volúmenes se traslada a la planta y su funcionalidad, con una planta baja libre en la que unifica los espacios sociales, integrando la
cocina al estar comedor, haciéndola parte de la vida de la casa y como un lugar más de encuentro, presentando una continuidad espacial con la galería y el exterior a través de amplias carpinterías.

Todo esto antecedido por un hall de recepción en doble altura, donde una escalera con escalones flotantes y una baranda de vidrio la convierten en el centro de atención tomando un rol escultórico.

En planta alta encontramos en un ala un dormitorio en suite y del otro lado, separado por esta doble altura y un pasillo los dormitorios de las hijas, cada uno de estos tratados con una estética particular y considerando hasta el más mínimo detalle.