La atmósfera del nuevo Café Rebecca, recientemente inaugurado en el distrito de Khamovniki de Moscú en un moderno complejo residencial, se asemeja al espíritu de un café parisino inaugurado por representantes de la comunidad judía. El encanto francés se siente en el interior, pero el nombre del lugar, Rebecca, tiene un origen hebreo.

El Bureau Archpoint trabajó en soluciones arquitectónicas de diseño y combinó armónicamente los motivos de una panadería francesa y un interior despojado. Los espacios con techos altos y paredes de concreto y en algunos sectores acabadas con yeso decorativo. La fachada del largo mostrador de la barra está hecha de chapa, la encimera está hecha de mármol blanco. Las mesas y mesas de madera restaurados de diferentes formas y tipos le dan al salón un encanto especial de comodidad hogareña.

El aroma de los pasteles frescos y el café atrae a los locales y peatones a entrar. El tema de la panadería en el interior se refleja en los detalles de madera en tonos de corteza de pan y la pintura del autor con una chica, una copa de vino y un crujiente pan baguette. Los arquitectos decidieron separar la cocina del salón con una partición de vidrio, para que los huéspedes puedan seguir el camino de un croissant fresco hasta su mesa.