AMANCIO, un hombre de 75 años con raíces profundas en el corazón de Tucumán, ha sido el alma de este proyecto desde su concepción. Nacido y criado en un humilde hogar junto a seis hermanos, su infancia estuvo marcada por la curiosidad innata por el funcionamiento de las cosas. Mientras sus hermanos optaban por abandonar los estudios debido a las necesidades económicas familiares, Amancio persistió y se convirtió en el único en completar la secundaria en la escuela del pueblo.

Su búsqueda de conocimiento lo llevó más allá de las fronteras de su pequeño pueblo. Atraído por los avances tecnológicos que podía vislumbrar a través de una radio y una televisión vecina, Amancio decidió buscar nuevos horizontes y desafíos. Ingresó a la universidad, donde se embarcó en la carrera de ingeniería industrial.

Durante su carrera profesional, Amancio fue invitado a participar en proyectos importantes y viajes que le permitieron conocer las principales urbes del mundo.
Aunque alcanzó todo lo que se propuso en su infancia, al llegar a la jubilación confiesa que nunca pudo satisfacer el sentimiento de ser un "sapo de otro pozo". A pesar de su éxito, lleva consigo la dualidad de dos mundos: una dicotomía que define su vida y su búsqueda constante de identidad.

OBJETIVO DEL ESPACIO

El Taller de Trabajo de Amancio busca encapsular esta dualidad, representando los dos mundos posibles del carpintero: el arraigo a las raíces del oficio y el anhelo por la sofisticación y la modernidad.
El espacio escenográfico está diseñado para reflejar el alma del oficio, utilizando materiales tradicionales y evocando las raíces profundas de Amancio en Tucumán. Sin embargo, al mismo tiempo, se incorporan elementos tecnológicos y materiales modernos que realzan la sofisticación y el carácter innovador del carpintero.

DESCRIPCIÓN DEL ESPACIO

Al ingresar al Taller, los visitantes son recibidos por una atmósfera cálida y acogedora, impregnada con el aroma a madera fresca y el eco de herramientas ancestrales en uso. En esta entrada, a modo de zaguán, se encuentran los muebles de guardado de los sombreros predilectos de Amancio y las distintas fragancias que utiliza para desconectar por un rato de su oficio, todo esto acompañado por un patio interno que mixea la vegetación que estuvo acostumbrado de niño a frecuentar, materializado con técnicas ancentrales de trenzado y tejido de paja. Al final del comienzo de este recorrido, su sector de relajación, su rincón de descanso y vicios.

En el centro, a modo de transición, encontramos un totem de cuarcita Black Taurus curvada ofreciendo una oda al carpintero y su vestimenta. Superada esta transición, la disposición del espacio evoca la simplicidad y funcionalidad de un taller tradicional de carpintería, con una robusta mesa de trabajo y estanterías repletas de herramientas, materiales, objetos recolectados en sus viajes a la india y sus más recientes creaciones.

Sin embargo, en este mismo lugar encontraremos un gran escritorio donde Amancio decide realizar previamente sus diseños antes de ejecutarlos. Materializado en Dekton Vicenza Grigio en búsqueda de conseguir la limpieza necesaria para la concentración requerida para el diseño de piezas únicas.
Este gran espacio que aprovecha la altura de la construcción, simboliza la convergencia entre lo tradicional y lo contemporáneo.