El metro cúbico se convirtió en una característica básica de las búsquedas inmobiliarias tras la pandemia. Después de haber atravesado la etapa de confinamiento, muchas personas que no llegan a comprar o alquilar un inmueble con una amplia superficie descubierta, comenzaron a privilegiar el espacio vertical a puertas cerradas. 

En este sentido, la neuroarquitectura afirma, a través de diferentes estudios, que las propiedades con techos altos favorecen el pensamiento abstracto, el despliegue de la imaginación y la generación de nuevas ideas creativas. El metro cúbico en propiedades ofrece flexibilidad y oportunidades para diversos usos.

Las propiedades con techos altos se encuentran en edificios históricos en los mejores barrios de la ciudad. El valor por metro cuadrado varía según el barrio y la categoría del edificio. La oferta ha crecido debido a la incertidumbre, brindando oportunidades para quienes buscan vivienda, uso comercial o inversión en bienes raíces a precios antes inimaginables en edificios históricos de alta categoría.