Es un espacio de 160m² que cuenta con vistas panorámicas hacia los cerros cercanos a la ciudad. Los ventanales de la oficina están orientados hacia el norte y hacia el oeste, lo que permite disfrutar de la belleza natural del entorno mientras se trabaja.

El diseño interior es moderno y minimalista, con foco en la funcionalidad y comodidad. Se utilizó una paleta de colores neutros, principalmente blanco y madera natural, para crear un ambiente cálido y acogedor.

En el ingreso, nos encontramos con una elegante recepción y sala de espera, separadas virtualmente del área de trabajo por medio de un varillado de madera, que permite que ambas actividades ocurran simultáneamente sin inconvenientes, y a su vez da una sensación de amplitud en todo el espacio.

Es importante destacar que se hizo hincapié en la sectorización adecuada de las diferentes áreas de trabajo, lo que permite el uso eficiente de los espacios y una mejor organización de las actividades.