A pocos metros de la Bodega Barraquero, en el límite de la Ciudad con Godoy Cruz, se inaugurò en 1906 una escuela primaria cuya tipología
correspondía a las desarrolladas en arquitectura escolar de fines del siglo XIX, con un esquema introvertido, estructurado a partir de un bloque
sobre la línea municipal que alberga los locales directivos. Una circulación central va articulando y vinculando a la vez los espacios abiertos -patios
a modo de claustros- con los cerrados -aulas- a través de galerías. La fachada principal es resuelta en un lenguaje historicista, similar a las del plan
de doce escuelas impulsadas por el gobierno provincial a partir de 1888, entre ellas la escuela Presidente Quintana y la escuela Tiburcio Benegas
(ambas demolidas). Después de ochenta años de uso ininterrumpido y debido al deterioro de su estructura se determinó la clausura definitiva como
establecimiento escolar. En un terreno cercano se construye un nuevo edificio escolar, manteniendo el antiguo y único sobreviviente de aquel plan
de escuelas, con un uso cultural. El edificio fue declarado bien del patrimonio provincial por su valores arquitectónicos, morfológicos y tecnológicos.
Su tenencia fue otorgada a la Subsecretaría de Cultura quien desarrollò un proyecto de refuncionalización y puesta en valor para lograr la
conservaciòn del edificio.
En abril de 2015 se reinaugurò el edificio como sede de la Direccion de Patrimonio cultural y Museos y Museo de la educaciòn de Mendoza.
La realización de la recuperación de la obra, supuso una accion conjunta entre instituciones del gobierno de Mendoza.
Se tratò de una gestión y contrato de coModato que se suscribio con el fin de lograr la salvaguarda del inmueble. El 9 de febrero del año 2010, se
rubricó entre la Dirección General de Escuelas, la Secretaría de Cultura y el Instituto Provincial de Juegos y Casinos, un Contrato de Comodato,
donde se acordó entregar al Instituto Provincial de Juegos y Casino, en calidad de préstamo, el terreno con salida a calle Hipólito Yrigoyen. A
cambio el Instituto debía financiar en su totalidad la Obra de Puesta en Valor de la Antigua Escuela Mitre así como su mantenimiento durante el
lapso de 30 años. La gestión de la Dirección de Patrimonio Cultural y Museos de ese período fue determinante para lograr este objetivo. También
establecieron los alcances y físicos de dicho convenio a fin de salvaguardar los valores del bien y su entorno.    

La intervenciòn en la escuela Mitre ha sido distinguida en encuentros nacionales e internacionales como ejemplo de recuperaciòn patrimonial con
consolidaciòn estructural en zonas sismicas.
Mientras en proyecto de intervenciòn patrimonial estuvo a cargo de la arq. Mercedes Castro como coordinadora general, por la DPC, la
consolidaciòn estructural fue desarrollada por el equipo del CEREDETEC, de la Universidad Tecnologica Nacional, dirigida por la Dra. Graciela
Maldonado.
«La restauración de la fachada y vestíbulo de acceso constituyó un largo y delicado proceso de trabajo que se planificó al comienzo de la obra,
comenzó poco después de la finalización de la consolidación estructural y se desarrolló durante gran parte del proceso tanto por su grado de
detalle y cuidado de lo existente como por la diversidad de trabajos y actores involucrados. Algunas superficies, como el basamento original de
fachada, que se observa claramente en las fotografías más antiguas, fueron intervenidas en algún momento de la historia del edificio, eliminando
ornamentación. Otro fue el caso del tímpano central, con el escudo y el nombre de la escuela que fueron removidos por seguridad frente a los
sismos en la década del 80. El criterio adoptado en estos casos fue reconstruir dichas superficies y elementos decorativos como habían sido
ejecutados originalmente» (del libro Escuela Mitre).