BUZONES - Edición #451 - Abril 2025

FICHA TÉCNICA
- TÍTULO | “Perdidos en la ciudad”
- AUTOR OBRA GRÁFICA | Ernesto Klass
- TIPO DE ESCENA | Collage digital
- LUGAR | San Miguel de Tucumán, Tucumán.
- AUTOR DEL ANÁLISIS | Luis Bruna, arq. esp.
- AÑO | 2025
Desde el advenimiento de las nuevas formas de comunicación, estos cilindros resistentes a todos los climas, de ornamentación recargada, diseño pintoresco y las palabras “Cartas” y “Correo Argentino” inscriptas en sus cuerpos de metal, quedaron sin uso ni razón de ser; aunque ellos no descartan que les vuelvan a echar papeles y cartas algún día, cuando se caigan el correo electrónico, las redes y el whatsapp.
“Siempre parado en la esquina”
El buzón pilar u hongo fue un ícono del servicio postal en tiempos de la comunicación manuscrita, cuando ir a dejar una carta era una ceremonia, y todavía atestigua una época en que la palabra en papel era preponderante sobre la arrebatada celeridad.
La historia del modelo se remonta a 1895, cuando se decidió unificar el tipo, fijando medidas y forma para sistematizar y hacer efectiva la recolección de cartas. Se importó de Inglaterra el modelo pilar de hierro, que inspiró el diseño posterior de Correos y Telégrafos, fabricado para todo el país primero por la empresa metalúrgica Talleres del Fénix de Bash Hnos y Jorge Hallet Marshall, y luego por los Talleres Vasena, Scorassino y Máculus.
El modelo ‘hongo’ era un cilindro de tradicional color rojo, con altura de 1,5 m sobre vereda, sin ángulos, y con un sistema acumulador de agua contra incendios. La cabeza o sombrero y la garganta eran de hierro fundido, mientras que el cuerpo era de chapa de hierro. La base, enterrada a 1 m de profundidad, era de hormigón pintado de negro, resistente a choques, que aportaba un peso total de 300 kg. Disponía de una puerta de acceso que permitía retirar una bolsa de lona de 80 cm de alto por 30 cm de diámetro, de lunes a viernes entre las 18 y 20 horas.
Se sabe que todavía quedan dos en pie en nuestra ciudad, que bien podrían ser considerados bienes de interés histórico y cultural, y que podrían recuperarse visibilizándolos y poniéndolos en valor.