Es resultado del retranqueo de la línea de edificación de la nueva sede de la Sociedad Italiana de Tucumán en la década de 1970, cumpliendo con la ordenanza de 1967 que disponía el ensanche de la calle 24 de Septiembre. Integra un sistema de plazoletas mínimas que la municipalidad instaló aprovechando los redientes del fallido retranqueo para ensanchar la circulación vehicular.
Para la puesta en valor se renovó el basamento de la fachada de la sede institucional distinguiendo el acceso con los colores de la bandera italiana, equipando con bancos de modelo Romántico y nueva iluminación, ensanchando y renovando veredas con solados dispuestos en una trama ortogonal contrastante. La esencia de la intervención se expresa en cuatro esculturas sobre pedestales, representativas de la cultura italiana en una secuencia temporal. La Luperca indica el nacimiento de Roma, Augusto de Prima Porta alude a la gloria imperial, el David de Michelangelo al Renacimiento y la Venus de Medici a la República Florentina. El carácter histórico expositivo del espacio se completará con una réplica a escala del Coliseo y un museo en el interior de la sede institucional.
La identidad se plasma en la concreción de un espacio de pertenencia con flexibilidad funcional para el paseo contemplativo o la extensión de servicios varios como la gastronomía o el entretenimiento. Es el punto de encuentro de los descendientes de los inmigrantes que celebran la italianidad y difunden sus valores a la sociedad tucumana.