Apreciar la belleza de un edificio terminado es una posibilidad de todos, apreciar las distintas atmósferas que encontramos en un edificio en sus distintas etapas, si es suerte de unos pocos.

Cada espacio es una atmósfera, en la cual logramos experimentar una serie de sensaciones emocionales. A partir de ellas podemos saber si algo nos gusta o no.
La hostilidad que podemos encontrar en esta etapa de la obra, es un extra que debemos agregar a cada situación, donde podemos percibir y valorar el nivel
de riesgo al que cada operario está expuesto constantemente.

Este trabajo tiene como objeto, poder transmitir de alguna manera una forma particular y personal de percibir estas atmósferas dentro de una obra en construcción.