
VIVIENDA HCC
enero 27, 2022
Vivienda en Cafayate
mayo 13, 2022COLEGIO SAN MIGUEL

Ficha Técnica
NOMBRE | Colegio San Miguel
UBICACIÓN | Maipú 1190, Nogoyá, Entre Ríos, Argentin
ESTUDIO DE ARQUITECTURA | Estudio CGL
ARQUITECTOS A CARGO | María Claudia Ghiano, arq.; María Gabriela Lanza, arq.
CONSTRUCTOR | COMYT
COMITENTE | Congregación Marista
SUPERFICIE CUBIERTA | 1240 m²
FOTOGRAFÍA DRONE | Federico Abraira
AÑO DE CONSTRUCCIÓN | 2019 – 2022
Memoria descriptiva
El nuevo edificio de la Unidad Educativa de Nivel Inicial N°257, Colegio San Miguel, de los Hermanos Maristas, fue diseñado por CGL Arquitectura, arquitectas Claudia Ghiano y Gabriela Lanza, en la ciudad de Nogoyá, provincia de Entre Ríos, Argentina.
El proyecto, se construyó en la esquina de Moreno y Maipú, donde se encontraba el jardín original en funcionamiento. La premisa de que la construcción del nuevo edificio no debía interferir en el normal funcionamiento de las actividades escolares, fue un desafío importante que influyó directamente en el proyecto, el cual se diseñó para ejecutarse en dos etapas: la primera se construyó mientras las clases continuaban en el jardín preexistente. Al finalizar esta etapa, las actividades escolares se trasladaron al nuevo edificio, mientras se construía la segunda etapa.
La obra, de 1240 m2 cubiertos, consta con 250 m2 de áreas de juego al aire libre con piso de caucho, y se encuentra conformado por dos niveles, comunicados a través de escalera y rampa, con las aulas orientadas al norte alrededor de un patio central al cual se abren.
En el diseño se buscó contextualizar con el paisaje y la escala del entorno urbano circundante. En su fachada interactúan dos estilos arquitectónicos diferentes, ya que se restauró y puso en valor la fachada italianizante del edificio original, con el objeto de fomentar la imagen institucional y el sentido de pertenencia, permitiendo que cada ex alumno y maestra continúen viendo reflejado, al pasar por esta esquina, SU jardín.
Esta construcción de principios del siglo XX interactúa con las líneas rectas y la piel del nuevo edificio, de paneles perforados, que no sólo marcan la estética de la fachada, sino que cumplen las funciones de parasoles, filtro visual, barrera de protección, y seguridad. Reforzando a su vez la imagen institucional, a través del color azul y del uso del logo Marista sobre los ingresos.
La intervención se realizó teniendo como premisa el planteamiento pedagógico Marista reflejado en el proyecto “Abrazando Infancias”: Un espacio educativo tiene la capacidad, y la responsabilidad, de ser un instrumento para fomentar el aprendizaje. Por eso, cada espacio se planificó con intencionalidad y creatividad, generando ambientes pedagógicos que potencien a los niños como protagonistas, valorando sus formas de participación e interacción con él.
La luz es un elemento indispensable dentro de este proyecto. Esta se encuentra presente en cada ambiente, en cada rincón y espacio. En las aulas y el sector recreativo de planta alta la luz solar proyecta la sombra orgánica de los paneles perforados de la fachada norte, permitiendo no sólo visibilidad, sino que también marca la estética de estos ambientes y permite a los niños incorporar la sensación del paso del tiempo.
El edificio cuenta con diferentes ambientes de aprendizaje cuya finalidad es motivar a los niños a crear, hacer y deshacer, investigar, descubrir, adquirir habilidades, aprender y equivocarse. Para ello, se proyectaron espacios multi-sensoriales que favorecen la percepción a través de la luz, el color, elementos auditivos, olfativos y táctiles.
A través del ingreso principal semi cubierto se accede al SUM, que distribuye hacia las distintas áreas y se comunica con el patio central al cual se abre totalmente mediante cerramientos plegadizos, que permiten que las circulaciones y el SUM pasen a ser galerías, espacios recreativos flexibles, sin límites entre interior-exterior con gran fluidez y continuidad espacial, comunicados física y visualmente.
En este proyecto se rompió con las ideas educativas tradicionales, las aulas son espacios flexibles y multisensoriales, que incentivan a los niños a investigar, aprender y moverse libremente.
Estos espacios polivalentes se intercomunican a través de paneles acústicos plegadizos que unen las aulas entre sí, el aula de actividades especiales de planta alta con el sector recreativo, y el SUM con el oratorio. Generando así espacios flexibles, integrados y adaptables a distintas necesidades, permitiendo comunicarse o unificarlas siempre que se lo requiera.
Cada aula es una unidad independiente, con su sanitario, bachas para el lavado de manos, espacio de guardado con muebles móviles, y pequeñas terrazas de expansión que aportan verde, aire, y la posibilidad de que puedan cuidar de sus propias plantas.
Este es un edificio proyectado para la libre circulación de personas con movilidad reducida, por lo que no sólo cuenta con rampas e igualdad de nivel interior-exterior, sino que también, en ambas plantas, se proyectaron sanitarios adaptados.
De esta manera se creó un edificio funcional, con espacios interconectados, polivalentes, que puedan ser utilizados en diferentes ocasiones y de diferentes maneras, donde los niños tengan facilidad de movimiento. Espacios con identidad propia, correctamente iluminados, ventilados y calefaccionados a través de piso radiante y radiadores. Con acceso rápido a núcleos de sanitarios, y espacios de guardado. Espacios donde los niños puedan jugar, investigar, descubrir y aprender.
De esta manera se creó un edificio funcional, con espacios interconectados, polivalentes, que puedan ser utilizados en diferentes ocasiones y de diferentes maneras, donde los niños tengan facilidad de movimiento.