CASA DEL PATIO
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agosto 21, 2024EDIFICIO ATALAYA
EDIFICIO ATALAYA
FICHA TÉCNICA
NOMBRE DE PROYECTO | Edificio ATALAYA
UBICACIÓN | Pje. Pablo Latorre 1259, Salta, Argentina
AUTOR y DT | Juan Agustín Bernasconi, arq.
COLABORADORES | Solana Islas Abdenur
ING. CALCULISTA | Oscar Marchionni
ÁREA | 862m²
CONSTRUCTORA | Dolmen S.R.L.
FOTOGRAFÍA | Agustín Bertini
AÑO | 2020 (proyecto), 2023 (obra)
En una zona peri-céntrica de la ciudad de Salta y mayoritariamente residencial de baja densidad, entre los límites de las vías del tren, emerge el Edificio Atalaya; frentista a un barrio forjado en el SXX, al ritmo del FFCC. De allí surgen los contrastes buscados entre los materiales desnudos de las construcciones contiguas, la frondosa vegetación y la nueva pequeña torre de la manzana que se erige sobresaliendo entre la baja escala.
Su resultado formal, no es más que la respuesta a las condicionantes preestablecidas del programa y el sitio. El primero, un encargo privado que requería la generación de nueva vivienda, debiendo esta contener residencias para alquiler temporario (monoambientes), alquiler permanente (departamentos de 1D) y en su coronamiento la vivienda del propietario (dúplex). Desde el punto de vista de la implantación, el limitado terreno con fondo trapezoidal y la normativa urbana solicitante de la máxima altura permitida en la ciudad, se encargaron del resto.
Su condición de única torre en la atípica manzana de pequeños terrenos rotados con respecto a la traza urbana, le otorgan el atributo de una “atalaya” con perspectivas de casi 360°, a pesar de ser un edificio entre medianeras. De esta manera se propone como objetivo ganar las mayores visuales posibles, por ello la vivienda transcurre entre dos balcones; hacia el sureste un balcón de uso común y encuentro, el palier, con vistas al centro de la ciudad. Hacia el noroeste, los balcones propios con visuales hacia el verde del predio ferroviario, y la precordillera imponente en el horizonte.
Por su parte, la expresión de las fachadas (frente y contrafrente por igual) responden a la esencialidad del programa residencial en tanto y en cuanto se unifica el módulo espacial con el módulo estructural. Los balcones, con mayor profundidad que la habitual en edificios de departamentos, busca el resguardo del noroeste y mantiene como fuerte premisa que las expansiones son fundamentales ante tal panorama de visuales y reducidos metros cuadrados.
La superficie y sus características constructivas, responden a un presupuesto preestablecido e inamovible que reclamaba una construcción austera, con materiales convencionales y mano de obra local. La voluntad manifiesta de apelar a la construcción tradicional, forzó a la búsqueda de recursos donde la iluminación natural, la ventilación cruzada entre espacios intermedios (balcones noroeste y sureste) y la azotea protegida por la sombra de una cubierta liviana rescatan lo mejor de las construcciones tradicionales de la zona en cuanto a sustentabilidad pasiva.
La PLANTA BAJA, de límites con texturas difusas hacia el frente, responde solo a ingresos, a ocupar el máximo espacio posible en cocheras por requisito del código, y a servicios comunes como el lavadero comunitario para las viviendas de alquiler, ya que, por ausencia de subsuelo, las posibilidades de almacenamiento de agua eran solo para cubrir las necesidades esenciales. Una vez dentro de la propiedad, la planta baja se percibe como un fuelle generador de una atmosfera intermedia entre el adentro y el afuera.
Estamos en la periferia y aquí sus connotaciones son más evidentes. Mas allá de su razón material y programática, la propuesta pretende demostrar que con pocos recursos económicos y materiales se puede lograr un proyecto de referencia para el sector, y potencial dinamizador de un área urbana en crecimiento.
Su condición de única torre en la atípica manzana de pequeños terrenos rotados con respecto a la traza urbana, le otorgan el atributo de una “atalaya” con perspectivas de casi 360°, a pesar de ser un edificio entre medianeras.