


EL SECTOR DE LA CONSTRUCCIÓN: reflejo y amplificador de los ciclos
Enero 2025
Un aspecto distintivo del sector de la construcción es su marcada sensibilidad a las fluctuaciones económicas. Argentina, con sus entramados económicos que vuelven desafiante la inferencia, no debería ser la excepción. Mientras que indicadores como el EMAE (Estimador Mensual de Actividad Económica) tienden a reflejar una evolución más estable y suavizada de la economía general, la construcción amplifica los movimientos. El ISAC (Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción) en las contracciones, cae de forma más pronunciada, por otro lado, en los repuntes, su recuperación también muestra vigorosidad, lo que llamamos “procíclico (amplificador)” en Economía.
Gráfico 1

A simple vista, el gráfico 1, proyecta cuestiones por demás interesantes con respecto a la dinámica de la última contracción en 2024. Primero, observemos la línea naranja, EMAE (Estimador mensual de actividad económica), Argentina no crece en 12 años, a pesar de mostrar volatilidad, se presenta invariante. Si lo comparamos con la línea azul, ISAC (Indicador sintético de la actividad de la construcción), veremos que sus movimientos maridan, son en la misma dirección que los de la economía en general representados por el EMAE, pero más verticales.
Claro ejemplo es en pandemia: el ISAC se desploma a niveles de 38, mientras que el EMAE cae de 140 a 100. Sin embargo, la recuperación es igual de intensa. Si bien en 2024 no se evidencia una caída tan profunda en el EMAE como la que a priori se anticipaba (la sequía juega un rol clave), aun así, la construcción se desploma, y la recuperación es anémica. Aunque es cierto que la construcción amplifica los ciclos económicos, su comportamiento en la recuperación no siempre es simétrico a sus caídas. Si bien en teoría una contracción profunda debería dar lugar a un repunte vigoroso dado un escenario de recuperación, la evidencia sugiere que, en contextos de alta incertidumbre o restricciones estructurales, el sector puede demorar en reaccionar. A lo largo de distintos informes hemos ahondado sobre esto, quizás el reordenamiento macro no termina de sentenciar un plan de estabilización, las anclas monetarias, fiscal y cambiaria son necesarias, pero no suficientes para la consolidación de un plan estabilizador, son los cambios estructurales los drivers de la expectativa de crecimiento. Cuando no se acompaña con políticas activas de financiamiento, como créditos hipotecarios accesibles, o cuando persisten desequilibrios macroeconómicos que desincentivan la inversión privada, los índices no convergen. En Argentina, la eventual reactivación de los créditos hipotecarios generó mucho optimismo en el sector, pero ese optimismo se fue diluyendo, entendiendo que el proceso es lento, porque la “affordability” (ACCESO AL CREDITO Y CONDICIONES DEL MISMO) son muy restrictivas aún. El crédito creció muchísimo en los últimos meses, siendo el hipotecario el mas reticente y lento.
Gráfico 2

Este grafico muestra precisamente como las expectativas y el optimismo se fue moderando a medida que las políticas especificas de agenda de los diversos sectores productivos siguen siendo desplazados por la priorización del sendero desinflacionario y el ancla fiscal vía ajuste. El piso del ISAC es anticipado por un aumento en las expectativas de reactivación del sector (barras verticales), sin embargo, la recuperación es moderada al tiempo que el optimismo se diluye entrando en un trimestre estacionalmente complicado para el sector por factores climáticos. El blanqueo también jugaba en el optimismo, pero la fortaleza del mercado de capitales y su flexibilidad le quito al menos corto plazo, volumen de operaciones.
Costos
Gráfico 3

El grafico anterior muestra como fue la inflación acumulada medida desde la canasta básica (IPC) y el costo de la construcción (ICC). Observe que los valores capturados por este último índice, siempre estan por debajo de la inflación general, es decir la inflación acumulada IPC es mayor a la de ICC desde enero de 2022. Sin embargo, en 2024, la inflación interanual en IPC fue de 117%, y la del ICC fue de 128%, marcando claramente el efecto negativo de la apreciación cambiaria en los costos de la construcción. Esto es clave, porque en un sector con baja demanda y alta presión fiscal, se traduce a menores márgenes.
Permisos de edificación
Es verdaderamente difícil tratar de explicar la dinámica de este año en la construcción, y destacar las complicaciones a las que se enfrentó el Sector en su conjunto, visibilizando los Permisos de Construcción publicados por el INDEC. Sin embargo, hay ciertas consideraciones para hacer al respecto.
Gráfico 4

El grafico anterior muestra los metros en construcción permitidos, acumulados desde 2021. Vemos que la serie no muestra facturas importantes y no hay desaceleraciones significativas a tener en cuenta. Acá están los datos desestacionalizados para el promedio País, Tucumán y Salta. Es destacable que la provincia de Tucumán crece a una tasa muy inferior que el promedio de las provincias.
Así expuesto, no hay evidencia empírica de que a pesar de que la crisis no tuvo un shock de consideración muy negativo, que derrumbo los índices por completo y que está costando recuperar.

Sin embargo, analicemos la evolución de los permisos para construcción por m2 anuales. 2024, no fue un año “pandémico” pero en comparación con 2023 y 2022, años sesgados por una recuperación evidente, la desaceleración es más que significativa. Esta dinámica es repetitiva en todas las provincias relevadas por el informe del INDEC.